Cálculos en la via biliar (Coledocolitiasis)
El Dr. Martínez Cecilia, experto en cirugía digestiva, trata esta afección utilizando técnicas mínimamente invasivas como la colecistectomía laparoscópica, permitiendo una rápida recuperación y menores riesgos para el paciente
Síntomas de cálculos biliares
Los síntomas de cálculos en la via biliar pueden incluir:
Dolor abdominal: Generalmente en el cuadrante superior derecho o en la parte media superior del abdomen.
Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y los ojos debido a la acumulación de bilirrubina.
Orina oscura y heces claras: Indicativos de problemas en el flujo biliar.
Náuseas y vómitos
Fiebre y escalofríos: Pueden indicar una infección como colangitis.
Síntomas
Dolor abdominal intenso: Generalmente en el cuadrante superior derecho o en la parte media superior del abdomen, que puede irradiarse a la espalda o el hombro derecho.
Ictericia: Coloración amarillenta de la piel y los ojos debido al aumento de bilirrubina en la sangre.
Orina oscura y heces pálidas: Indicativos de problemas en la excreción de bilirrubina.
Náuseas y vómitos: Asociados al dolor y la obstrucción biliar.
Fiebre y escalofríos: Pueden sugerir una infección como colangitis o pancreatitis.
Prurito generalizado: Picazón en la piel debido a la acumulación de sales biliares
Diagnóstico
El diagnóstico temprano de los cálculos biliares es esencial para prevenir complicaciones graves. Los métodos más comunes incluyen:
Análisis de sangre: Para evaluar niveles de bilirrubina y enzimas hepáticas.
Ecografía abdominal: Es la técnica de imagen más utilizada y efectiva para detectar cálculos biliares y observar la inflamación en la vesícula.
Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM): Proporciona imágenes detalladas de los conductos biliares.
Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): En algunos casos, esta técnica permite diagnosticar y tratar al mismo tiempo, al eliminar los cálculos del conducto biliar.
Coledocolitiasis (Cálculos en la Vía Biliar)
La coledocolitiasis es una condición médica caracterizada por la presencia de cálculos biliares en el conducto biliar común, también conocido como colédoco. Estos cálculos pueden obstruir el flujo normal de la bilis, una sustancia esencial producida por el hígado para la digestión de las grasas, lo que puede llevar a síntomas dolorosos y complicaciones graves si no se trata adecuadamente.
¿Qué son los cálculos de la vía biliar?
Los cálculos biliares son depósitos duros que se forman a partir de componentes de la bilis, principalmente colesterol y pigmentos biliares. Mientras que la mayoría de los cálculos se forman en la vesícula biliar, pueden migrar hacia los conductos biliares y causar obstrucciones. En algunos casos, los cálculos se forman directamente en los conductos biliares, especialmente en personas con ciertas condiciones médicas o anatómicas.
Los cálculos pueden variar en tamaño desde granos de arena hasta piedras de varios centímetros. Su presencia en la vía biliar puede interrumpir el flujo de bilis, provocando inflamación, infección y otros problemas digestivos.
Causas
Formación de cálculos en la vesícula biliar: La mayoría de los casos de coledocolitiasis se deben a cálculos que se originan en la vesícula biliar y luego migran al conducto biliar común.
Formación primaria en el conducto biliar: Menos frecuente, ocurre cuando los cálculos se forman directamente en los conductos biliares, a menudo compuestos de pigmentos biliares.
Factores de riesgo:
Edad y género: Las mujeres y las personas mayores de 40 años tienen mayor riesgo.
Historia familiar: Predisposición genética a formar cálculos biliares.
Estilo de vida: Dietas ricas en grasas y colesterol, y bajas en fibra.
Condiciones médicas: Diabetes, cirrosis hepática, hemólisis crónica.
Pérdida rápida de peso: Dietas extremas o cirugía bariátrica.
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¿En qué consiste la cirugía?
La colecistectomía laparoscópica es el procedimiento quirúrgico más común para tratar problemas de cálculos en la vía biliar y prevenir recurrencias. Consiste en la extirpación de la vesícula biliar utilizando instrumentos especializados introducidos a través de pequeñas incisiones en el abdomen. Durante la cirugía:
Anestesia general: El paciente está dormido y sin dolor.
Incisiones pequeñas: Generalmente cuatro, de 0.5 a 1 cm.
Insuflación abdominal: Se introduce gas (CO₂) para expandir el espacio y mejorar la visibilidad.
Introducción del laparoscopio: Una cámara que permite al cirujano ver el interior del abdomen.
Extracción de la vesícula biliar: Se separa cuidadosamente del hígado y se extrae a través de una de las incisiones.
Revisión de los conductos biliares: Para asegurar que no queden cálculos residuales.
Cierre de incisiones: Se suturan o se cierran con adhesivos cutáneos.
La recuperación es generalmente rápida, con menor dolor postoperatorio y cicatrices mínimas. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en una semana.
El Dr. Martínez Cecilia es un reconocido especialista en cirugía digestiva y experto en enfermedades de la vesícula biliar. Ofrece soluciones avanzadas utilizando técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, proporcionando a los pacientes una recuperación más rápida, menos dolor postoperatorio reduciendo significativamente el riesgo de complicaciones. Su compromiso con la excelencia médica asegura un trato personalizado y resultados óptimos para cada paciente.